viernes, 14 de octubre de 2011

Quentin Tarantino (vida y obra)


Para empezar fuerte con este blog, voy a deleitaros con un repaso completo de una de las figuras más provocadoras e influyentes en los últimos 20 años. Se trata de mi director favorito, y aunque ha sufrido sus bajones en algún punto de su carrera, siempre consigue interesarme con sus violentas maquinaciones.

Quentin Tarantino nació en Knoxville, Tennessee, en 1963, es  hijo de Connie Tarantino, que por aquel entonces era una adolescente estudiante de enfermería, la cual le tuvo con tan sólo 16 años. Su padre italoamericano Tony, era un actor principiante que también ejercía como músico, aunque su auténtica vocación era la abogacía.El director norteamericano afirmó en una entrevista a la revista “Première” que nunca conoció a su padre y que su madre se había casado con él para escapar de su familia. Poco después de la boda, la pareja se divorció y Connie se trasladó a Los Ángeles,  donde se casó con el músico Curt Zastoupil, con el que Quentin establecería una gran amistad.

La familia se mudó entonces en 1971 a la zona sur de Los Ángeles, en South Bay , lugar donde Quentin se crió y donde la mezcla racial y cultural era tremenda. Recibió una enorme influencia de su madre, con la que acudía frecuentemente al cine “Ni siquiera puedo recordar una época de mi vida en la que las películas no hayan sido, lo que más me gustaba de todo. No tenía un montón de aficiones que ocuparan mi tiempo libre. No me interesaban los deportes, no me interesaba construir maquetas ni me interesaban todas esas cosas de los chicos”. 

Cuando todavía era un niño, su madre le dejó con sus abuelos, de los que Tarantino no guarda un buen recuerdo, ya que no eran en absoluto una familia modélica. Su infancia no fue la del típico adolescente blanco estadounidense y esto condicionó tremendamente al director. No encajaba en el tradicional sistema educativo norteamericano. No le interesaba el baloncesto ni tampoco el béisbol, sino el cine. La televisión, las publicaciones pulp, el rock & roll y las B-Movies eran lo que realmente le apasionaban.

No tuvo una adolescencia fácil. Había crecido en la mitología de los “tipos duros” y esto sin duda le marcó, creándose una imagen de gamberro callejero que perduró hasta cumplir los 20 años. Además, y como dejó claro varias veces “odiaba la jodida escuela”. No era un buen estudiante, abandonó sus estudios de secundaria con 16 años ya que el futuro no parecía preocuparle mucho porque estaba convencido de que algún día llegaría a ser actor.

“Yo crecí en los años setenta, el último baluarte de las películas de explotación en USA, las B-movies. Tuvimos la suerte de descubrirlas en salas de la época. Cerca de mi casa, en South Bay, había un cine especializado en programas dobles, el Carson Twin Cinema. Ponían todas las películas de Bruce Lee, y cuando los empresarios no conseguían nada iban a un arrendador a buscar películas de kung-fu o de explotación de negros, como Black Coffe, La pantera de Harlem y Coolie High. Cuando realmente necesitaban dinero programaban juntas El furor del dragón y Los cinco dedos mortales de kung-fu. Yo me quedaba ahí colgado todo el día. Algunas semanas hacían negocio solo conmigo. Es cierto que también me encantaban los comics. Mi héroe favorito era “Luke Cage, héroe de alquiler”, un súper héroe negro de los setenta. Es realmente mi cultura. América es eso: cafeterías abiertas las veinticuatro horas del día donde te sirven café toda la noche, la Coca-Cola, los burgers, los comics, las B-movies. Se podría discutir durante horas sobre si esas cosas son realmente buenas, pero para mí, se lo aseguro, están bien”. 

Cuando cumplió diecisiete años, entró en la escuela de interpretación Toluca Lake mientras realizaba una serie de trabajos eventuales. En esa época, Tarantino comenzó a trabajar en un videoclub llamado Video Archives de Manhattan Beach, junto a Roger Avary, con el que más tarde colaboraría en la elaboración del guión de Pulp Fiction, y con el productor John Langley.


La enorme experiencia adquirida en la escuela de interpretación, y sobre todo en el video club, hizo crecer enormemente al cineasta y le proporcionó la oportunidad de empezar a escribir. Dos de los numerosos guiones que escribió, le catapultarían años mas tarde a dirigir películas: Amor a quemarropa y Asesinos natos.“Ninguno de esos dos guiones debía ser mi primera película. A fin de cuentas los encontraba obsoletos, como antiguas novias: los quería todavía, pero no quería casarme con ellos”. Vendió ambos guiones y con el dinero recaudado comenzó la producción de Reservoir Dogs, que obtuvo gran éxito en el festival de Sundance y se convirtió en una película de culto.

Con este filme Tarantino consiguió un público propio y fiel, además de lograr realizar una perfecta cinta de acción y suspense con un presupuesto mínimo, y con una recaudación impresionante en el cine independiente US$14.661.007. Varios de los actores que participaron en el rodaje fueron reutilizados en futuros proyectos de Tarantino, como es el caso del por aquel entonces desconocido Tim Roth, y del veterano Harvey Keitel, quien aportó parte del dinero para poder financiar la película.

Tras esto Tarantino visitó Europa, pasó por Cannes y posteriormente por Ámsterdam, donde comenzó el guión de Pulp Fiction. Le ofrecieron integrarse en la industria de Hollywood y abandonar las producciones independientes, firmando por dos multinacionales. Warner le ofreció dirigir Asesinos natos y Fox le propuso hacerse cargo de la realización de Speed, a lo cual se negó porque ya tenía en mente su próximo proyecto. En 1994 se estrena Pulp Fiction, que enamora a la crítica. Obtiene la prestigiosa  Palma de Oro en el Festival de Cannes, y fue nominada a siete premios Oscar, entre ellos, el de mejor película. Sin duda una obra maestra del cine, una película fascinante con una meticulosa elaboración. Su brillantez va desde la música del film hasta las letras de los créditos, sin olvidar un espectacular reparto encabezado por Uma Thurman, John Travolta y Samuel L. Jackson.



Con una productora ya propia, A Band Apart, propone darse un descanso como director y centrarse en la interpretación, interviniendo en varias películas. La primera de ellas es El retorno del mariachi. Posteriormente aparecerá en Destiny Turns on the Radio y Hands Up. No obstante, sin que haya pasado un año, Tarantino estrena Four Rooms, junto a los directores Alexandre Rockwell, Allison y Robert Rodríguez. Es  un largometraje integrado por varias historias que se desarrollan durante la Nochevieja en un hotel de Los Ángeles. Él dirigió el fragmentado titulado Thrill of the bed, (capítulo inspirado en una corta historia de Alfred Hitchcock Presenta) protagonizado por Bruce Willis y por el propio Tarantino. Tim Roth, fiel colaborador del director, es el nexo de unión entre las diferentes historias.



Un año más tarde, en 1996, escribe el guión de Abierto hasta el amanecer, película dirigida por su amigo Robert Rodríguez y que el mismo Tarantino protagonizará junto a George Clooney. La obra comienza como un thriller y poco a poco va introduciéndose en el terreno vampírico, hasta convertirse en una película gamberra y macabra. Esta supondrá la primera obra fatídica que la pareja Tarantino-Rodriguez creará, dando lugar a una película de muy bajo nivel, completamente absurda y con unos efectos especiales y un maquillaje vampírico de risa.


En 1997 tarantino vuelve al ruedo con Jackie Brown, una comedia negra basada en la novela de Elmore Leonard Rum Punch y protagonizada por Pam Grier, la conocida actriz negra del cine de acción de los 70 que tanto gustaba a Tarantino, famosa por las denominadas cintas blaxploitation. Jackie Brown contó también con la figura del ya reverenciado Samuel L. Jackson, y con la incorporación del gran Robert de Niro. La película recibió buena acogida por la crítica especializada, pero suscito quejas entre los más fieles seguidores del director ya que la película era bastante diferente a sus dos estrenos anteriores. La narración es más clásica y relajada, la historia no cuenta con grandes dosis de acción y violencia.No obstante, los diálogos llenos de humor negro e ironía siguen siendo un punto fuerte en esta memorable película.



En 2003 y 2004 respectivamente publica Kill Bill Vol.1 y Kill Bill Vol.2, una película dividida en dos entregas , protagonizada por Uma Thurman, donde recupera la imagen del mítico y ya anciano David Carradine, protagonista de la exitosa serie de los setenta Kung-fu. La influencia del cine asiático en esta película va mucho más allá de su trama y de su estilo visual. Kill Bill es al mismo tiempo un homenaje y una nueva versión de las películas de género que tanto ha visto y adora el director: los spaghetti westerns, las películas chinas de artes marciales y las películas japonesas de Samuráis "Yo era sólo un niño cuando se produjo el boom del kung fu en los años setenta. Durante dos años no se veía otra cosa que esas películas de kung fu. A pesar de que el kung fu había pasado de moda en todo el mundo, se mantuvo vivo hasta finales de los 70 y principios de los 80 en zonas como South Bay, en salas de cine de género y en cines de barrio. En mi opinión, es uno de los mejores géneros cinematográficos que jamás ha existido". En el 2005 colabora de nuevo con  Robert Rodríguez en Sin city, y dos años más tarde estrena Death Proof, que junto con Planet Terror de Robert Rodríguez conforman la saga Grind House.

En los últimos años, Tarantino ha usado su poder en Hollywood para darle a cintas menores y extranjeras más atención de la que supuestamente hubieran logrado de otra manera. Estas cintas vienen con la “etiqueta” de “Presentada por Quentin Tarantino” o “Quentin Tarantino Presenta”. La primera de estas producciones fue en el 2001 con una cinta de artes marciales honkonesa llamada IRON MONKEY, que logró 14 millones de dólares en EE.UU, siete veces el presupuesto de la cinta. En 2004 llevó la cinta de artes marciales china HÉROE a EE.UU. Logró un estreno de taquilla con más de 53 millones de dólares. En el 2006, y con la etiqueta de “Quentin Tarantino presenta”, HOSTEL se estrenó como la primera en taquilla con 20 millones en su primer fin de semana. También se encargaría de producir la segunda parte de esta cinta.


Su última obra hasta la fecha se estrenó en 2009 en nuestro país, se trata de Malditos bastardos, un film protagonizado por Brad Pitt y por su posible nuevo actor fetiche Christoph Waltz, la auténtica revelación de la película.Waltz recibió el premio al mejor actor en el Festival de Cannes 2009 y el Oscar al mejor actor de reparto. Recibió además las nominaciones a los Oscar en las categorías de mejor película, mejor director y mejor guión original entre otras. La película está de nuevo influenciada por el spaghetti western de los años 70, y es un tributo a Sergio Leone. De hecho, el film, es un remake de una película italiana de esa década (de Aquel maldito carro blindado, de Enzo Castellari) ambientada en plena Segunda Guerra Mundial.

Texto facilitado por Pablo Crespo


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